En esos momentos ella tenia demasiado miedo. No estaba segura de como sucedio pero habia terminado en un bosque oscuro. La mente a veces despues de un trauma se protege a si misma y deja que las cosas se olviden. Cuando los suceso pasan tan rapido e inesperados que se pierde la habilidad de respirar profundo. Entonces fue ahi unos instantes despues de ese momento que ella estaba sentada con la espalda en el espejo.

Al abrir los ojos de nuevo sentia que la había cambiado fundamentalmente para ella. Y cuando tuvo la valientia para verse a sí misma de nuevo en el espejo y terminar de esconder los ultimos recuerdos de la persona que creía haber visto lo vio de nuevo. Ahí, frente a ella. La mujer del espejo, la que espera. Que espera hasta despues de la muerte para atraparla. Paralizada, contuvo su respiración, para tratar de forzar sus ojos cerrados. Teniendo la oportunidad oara quitar sus manos de encima del espejo y correr. Seguro ella estaba atrapada ahí, no podría seguirla. Seguro que sí, trató de convencerse. Así que movio su cara hacia un lado despacio, y después hacia el otro. Al darse cuenta que la figura, la mujer del espejo, seguía sus movimientos se dió cuenta que era ella. ¿Cómo podría serlo? ¿Cómo sería posible?

Entonces muerta del miedo decidió peliar con su mente, coger a la mujer del espejo y golpearla, agarrarla por el cuello, dejarla caer al piso. Fue inútil… Cada vez que ella peleaba la mujer del espejo crecía más fuerte. Sus palabras eran más asustadoras, sus movimientos más fuertes, y su risa le cortaba más profundo su piel. ¿Cómo podría ella ser la misma? Pero, la mujer del espejo era tan convincente que ella le creía todo lo que decía. Le repetía con burla los errores que había comerido, se encendía con furia al recontar lo que había dicho antes, lo boba que había sido, y cuando lo había intentado y no lo había logrado. Usaba frases con falta de amor, frases que describían sus inseguridades, y ella solo podía seguirse sorprendo de cómo había llegado aquí. ¿Cómo era posible que esta mujer, ya un monstruo, supiera todo de ella?

Entonces la mujer del espejo salió del espejo y fue con furia creciendo en su risa, soltando un humo negro que empezaba a cubrir todo el espacio. El bosque, antes un lugar encantado, se marchitó y la luciernagas se escondieron. Y ella, aún más aterrorizada, tirada en el piso, escondió sus ojos con sus brazos, queriendo desaparecer. Este monstruo al verla tan destruida se abalanzó hacia ella y con rapidez la consumió, destrozandola con sus garras.

Y ahí. Detrás de las sombras. Cortada por el miedo. Hecha pedazos. Notó entre las plantas del bosque que una pequeña flor respandecía en la oscuridad de la noche, absorbiendo el último rayo de luz que había en el espacio. Valiente, pensó ella. Como yo, respondió algo dentro de ella. Y se acordó de su nombre, Valentina. Valiente… Entonces miro los pedazos de su cuerpo por todas partes y enfocó toda su fuerza a traerlos a ella. Cada pedazo, con un amor infinito se iba uniendo, llenándola de más fuerza. Cada vez que uno se unía, ella recordaba algo que amaba y admiraba de sí misma y esto le daba más fuerza para atraer al otro. Y así se reconstruyó. Se vio entera. Entera después del miedo. Se paró, hizo con el aire una ráfaga de abrazo, de esas que llegan cuando alguien que te ama las manda en la distancia. Este cayó en cuenta ella wue fue mandado por ella misma, del futuro. Entonces, en vuelta en ese abrazo, salió volando con el aire, llevada cargada como pluma. Y así fue como viajó y supero al miedo. Se dió cuenta que al otro lado del miedo, estaba ella y su habilidad de controlar el viento. Entonces, recargada de amor, reclamo el poder que tenía y ahora es ella la mujer que se encarga de mandar impulsos de viento a los soñadores que crean y creen.